Cuando una paciente viene solicitando un tratamiento facial, debemos hacer una valoración global y normalmente hay que trabajar varios puntos; como, por ejemplo, el óvalo facial, las manchas, la flacidez, los reposicionamientos de volumen, etc.
Es por eso que, hay algunos tratamientos que necesitan más tiempo que otros, y también debe darnos tiempo para hacer las revisiones oportunas.
Si el paciente quiere hacer un
reposicionamiento facial con una elevación de pómulos, lo ideal es hacerlo
un mes antes.
Lo mismo ocurre en los
tratamientos para los labios, porque después de hacer el tratamiento se hace la revisión a la semana o a los 15 días.
¿Qué ocurre? Que son tratamientos en los que suelen salir algún que otro hematoma, y es importante no ir al evento así, de ahí a que debamos adelantarnos.
Después de la valoración global, si el tratamiento que hemos escogido es una
toxina botulínica, lo ideal es venir
3 semanas o 1 mes antes para que nos dé tiempo a hacer el tratamiento y a los 15 días hacer la revisión, y que no quede ningún hematoma (a pesar de que son pequeños, si lo hacemos unos días antes del tratamiento tendremos que preocuparnos de taparlos, y si somos previsoras esto no ocurrirá).
Si lo que hemos escogido son otros
tratamientos para la flacidez, y vamos a hacerlo con hilos o con inductores de colágeno, tenemos que pensar que en general, tanto para el óvalo facial como para el cuello, los tratamientos de flacidez lo que van a producir son una inducción de colágeno, entonces no es lo mismo que otros tratamientos (en los que simplemente se pone el ácido hialurónico y ya está hecho) en este caso, dependerá del paciente porque hay que esperar a que su cuerpo produzca colágeno, y será entre
mes y medio y dos meses.
Y el efecto real se verá en dos meses.
Resumiendo, para trabajar el óvalo facial para una boda, por ejemplo, el tratamiento ha de ser como mínimo con 2 meses de antelación al evento.
Lo que ocurre con los
tratamientos para las manchas, es que se pueden hacer en el mes de mayo, pero es muy justo, nosotros
recomendamos siempre hacerlo en invierno.
Si lo hacemos con luz pulsada, genera una pequeña quemadura (a pesar de ser controlada no deja de ser una quemadura). Tenemos que hacer dos o tres sesiones, normalmente son una al mes, y si empezamos en mayo no da tiempo, porque en pleno junio el paciente no puede ir a la playa con estos tratamientos.
Por otro lado, están los peelings, que si tenemos una mancha tipo melasma y queremos levantar esta mancha hay que hacer un peeling que produce un pelado de la piel, por eso no se puede hacer en verano.
Por todo esto decimos que los tratamientos para las manchas deben hacerse en invierno.
Cuando vamos a hacer
tratamientos de recuperación del tejido, imaginémonos una piel muy deshidratada que tiene muchos poros abiertos, necesitamos hacer tratamientos combinados, entre peelings y tratamientos con mesoterapia.
Estaría bien hacerlo
3 meses antes del evento para conseguir la recuperación total de esta piel.